domingo, diciembre 24, 2006

"Todos somos rudos y todos somos técnicos"

Sócrates
Del libro "La personalidad neurótica de nuestro tiempo", escrito en 1937 por la psicóloga Karen Horney:

"La cultura moderna está económicamente basada en el principio de la competencia individual. El individuo aislado tiene que contender con otros individuos del mismo grupo, tiene que superarlos y, frecuentemente, hacerlos a un lado. La ventaja de uno es frecuentemente la desventaja del otro. El resultado mental de esta situación es una difusa tensión de hostilidad entre los individuos. Todos son los competidores reales o potenciales de los demás. Esta situación está presente entre los miembros del mismo grupo, aunque se hagan intentos por parecer justos o de camuflajear las verdaderas intenciones por consideraciones de urbanidad. Esta competencia está presente en todas las relaciones humanas, entre hombres y hombres, entre mujeres y mujeres, y, ya sea una competencia por popularidad, atracción, o cualquier otro valor social, en gran medida limita las posibilidades de encontrar amistad verdadera".

Más adelante menciona las contradicciones de la cultura neurótica de nuestro tiempo:

"La primera contradicción es aquella entre la competencia y el éxito, por un lado, y el amor fraternal y la humildad por el otro. Por una parte, todo está hecho para lanzarnos en pos del éxito, lo cual significa que no sólo debemos ser acertivos sino agresivos, capaces de quitar a los demás del camino. Por otra parte está el profundo arraigo de ideales cristianos que declaran que es egoísta querer algo sólo para nosotros, que debemos ser humildes, dar la otra mejilla, ceder. Por esta contradicción sólo hay dos soluciones dentro de la gama normal: tomar una de estas posibilidades y descartar la otra del todo; o tomar las dos posturas seriamente con el resultado de que el individuo resulta seriamente inhibido en ambas direcciones.
La segunda contradicción está entre la constante estimulación de nuestras necesidades y nuestras frustraciones reales por intentar satisfacerlas. En nuestra cultura por razones económicas las "necesidades" están siendo constantemente estimuladas por medio de la publicidad, el consumismo exagerado en el ideal de encajar con los demás. Aún así, para la gran mayoría, la posibilidad real de satisfacer estas necesidades está claramente restringida. La consecuencia mental para el individuo es una constante discrepancia entre lo que quiere y su real satisfacción.
Otra contradicción existe entre la supuesta libertad del individuo y todas sus limitaciones reales. Al individuo la sociedad le dice que es libre, independiente, que puede decidir su vida de acuerdo a su libre voluntad; "el gran juego de la vida" está abierto ante él y puede obtener todo lo que desea si es eficiente y energético. En la realidad, para la mayoría de la gente todas estas posibilidades son limitadas. Lo que se ha dicho sobre la imposibilidad de escoger a los propios padres bien puede extenderse a la vida en general – escoger y tener éxito en una ocupación, escoger formas de esparcimiento, escoger a la pareja. El resultado para el individuo es una variación entre la sensación de un poder sin fronteras y un sentimiento de completa indefensión."

México, según se nos dice ahora, quiere ganarle a los demás. El éxito es que no nos ganen, hacer a un lado a los demás será ganar. Y esto será no sólo fuera sino dentro de México. Lograrlo estará basado en el principio rector de todo ejército y de toda familia excepcional: la obediencia. Es decir, el patriotismo.
Siempre hemos querido ser los Estados Unidos.
Por eso desde hace mucho nuestro país es su propio Irak, por eso nuestra afganidad.
En nuestro (?) país el nuevo fanatismo oficial ejerce una constante bin ladenización de la oposición.

Desde hace años vemos la guerra norteamexicana avanzando: la desmantelación del campo mexicano, la indiferencia y discriminación a las culturas de millones de indígenas y sus costumbres auto sustentables (su respeto por la naturaleza, su preferencia por producir no toneladas de un solo grano por metro cuadrado, sino una variedad de granos y legumbres que darán de comer balanceadamente a toda la comunidad), la dominación del rico al pobre, la corrupción en los programas del estado, el acaparamiento de playas y sierras para mega desarrollos turísticos y la entrega de bosques y selvas a laboratorios genéticos para su explotación, por mencionar sólo algunas de las líneas de avanzada que le gente decente ve como progreso.

La guerra norteamexicana hace al interior lo que hace la globalización: Fortalecer al norte y desmantelar al sur.

La inversión extranjera en primer término como motor del crecimiento por una parte, y el compromiso con los pequeños y medianos empresarios nacionales por el otro es una contradicción. Ni con un crédito irreal un abarrotero podrá competir con Wal Mart. Lo malo es que mucho más fácil desenmascarar las incongruencias de un discurso presidencial que aplaudirlo como los mismos robots que aplaudían los discuros priistas de antaño. Sin embargo nos encanta ser obedientes y patriotas. En vez de poner atención, aplaudimos.

Sea por Dios. En el nombre del padre, del hijo, y del espíritu escaso.


En otra parte del libro La personalidad neurótica de nuestro tiempo la famosa psicóloga explica:



"Los impulsos hostiles de varios tipos forman la principal fuente de la cual la ansiedad neurótica se desata… (En otra parte del libro explica: Hay hostilidad natural y hostilidad y ansiedad neuróticas. La primera es una respuesta natural con la que el individuo se defiende por ejemplo de una injusticia de los padres, famliares, etc… La segunda es producto de distintos cuadros psicológicos formados muchos de ellos en la niñez y reafirmados por la cultura en los cuales la persona se desarrolla, una hostilidad surgida por haber reprimido en uno o varios momentos una hostilidad natural evitando defenderse por miedo a perder el amor, comprensión, etc., de las personas ante las cuales debía defenderse por salud mental.

" Reprimir un impulso hostil natural significa "pretender" que todo está correcto, dejando de luchar cuando se debe luchar, o al menos cuando deseamos defendernos. De ahí, la primera consecuencia inevitable de tal represión es que genera en la persona un sentimiento de estar indefenso o, para ser más precisos, refuerza un sentimiento ya existente de estar indefenso. Si la hostilidad es reprimida cuando los intereses de la persona son realmente atacados, se vuelve posible para otros tomar ventaja de esa persona".

De ninguna manera veo saludable que se lleven las cosas al extremo de aventar curules y los legisaladores lleguen a los golpes para impedir que se autoafirme una política de crecimiento falaz. Tampoco que se tome a una ciudad para hacerla trinchera ante una serie de abusos que ya llevan décadas cometiéndose impunemente. Pero que a "los decentes" que apuestan por la obediencia y el patriotismo cuadrándose con las formas y los tiempos "legales" no les extrañe tampoco que haya un hervidero de hostilidad no resuelta. De la mala calidad de la derecha resulta la mala calidad de la izquierda y viceversa, cada vez nos queda más claro.